Últimamente estoy en un buen momento y, la verdad sí, la afición del Caspe se está volcando con nosotros y es de agradecer, sobre todo, el cariño de los niños cuando vienen después del partido a pedirte la foto y tal, gusta mucho, vamos.
Llevamos unas cuantas convocatorias en la selección, algún amistoso jugado. Al fin y al cabo, la mayoría ya te conoces de jugar contra ellos, de verlos jugar y ya, quizá, no en el ámbito personal, pero en el ámbito deportivo, prácticamente nos conocíamos todos. Está bien, hemos formado un buen grupo.
Me tomo la convocatoria con orgullo pero con la experiencia de haber estado en este campeonato dos veces. Aportar a los compañeros, los que viajan conmigo, un poco de esa experiencia de más que tengo y esperar que salga lo mejor posible.